LAS LEYES DE LA COSECHA 4
La Tercera Ley De La Cosecha: Sembramos De Acuerdo A Lo Que Esperamos Cosechar
...produjo la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza. Génesis 1:12
Es cierto que el necio más grande del pueblo es aquel que solo se engaña a sí mismo. Pero aunque no lo crea, es verdad que hay gente que se engaña a sí misma todo el tiempo. Dios nos advierte que tengamos cuidado con este fallo a la hora de la siembra y la siega.
No os engañéis; Dios no
puede ser burlado; pues todo lo que el hombre siembre, ‘so también segará. Gálatas 6:7
¡Resulta asombroso que Dios tuvo que advertirle a Su pueblo que no cometieran un error tan absurdo como ese! Sin embargo, para Dios fue necesario decirle al sembrador •que no fuera tonto. Esta realidad es tan simple que cualquiera hubiera pensado que no hacía falta ni mencionarla. Todo el mundo sabe que las semillas de manzana no producen otra cosa que una cosecha de manzanas, y que las semillas de melocotón no producen ninguna otra fruta que melocotones. Toda semilla produce cosecha
según su naturaleza.
Siempre ha sido igual, y hoy en día sigue siendo igual. Las personas a quienes Pablo les escribe en esta epístola conocían muy bien este detalle de la labranza de la tierra. No obstante, fue necesario reservar un espacio en las escrituras para advertirles. Por eso cabe pensar que es fácil cometer este error.
Dios No Puede Ser Engañado
¡Pablo no solo nos advierte que no nos engañemos, sino que hace hincapié en que no intentemos engañar a Dios! Escuche bien sus palabras: No os engañéis; Dios no puede ser burlado (ridiculizado o engañado). Usted no puede engañar al Dios de la cosecha. El estableció las leyes infalibles de la cosecha. Estas leyes no cambian.
Esta ley está establecida para siempre. Es irrevocable. El tipo de semilla que sembramos determina el tipo de cosecha que vamos a recibir. Quizás usted pueda ingeniosamente disfrazar una semilla de manzana para que parezca una semilla de melocotón. Pero cuando esa semilla crezca y madure va a salir un árbol de manzanas, no de melocotones.
Si usted coloca un billete de cien dólares en un sobre y se lo manda a su ministerio predilecto, la semilla son los cien dólares, no el sobre donde van los cien dólares. Dios no puede ser engañado; El no va a mandarle una cosecha de sobres. Usted va a recibir una cosecha de billetes de cien dólares.
Dicen Que Ofrendar A Dios No Da Resultado De vez en cuando oigo decir a personas mal informadas que ofrendar a Dios no da resultado. El problema de estas personas es que les falta conocimiento. Desconocen algunas o todas las leyes de la cosecha. Dios ha dicho que cuando el grano se siembra, germina y da fruto según su naturaleza. El que tenga una idea diferente de la que Dios tiene se engaña a sí mismo.
Las personas no están satisfechas con su cosecha por varias razones. Hay quienes opinan que no han recibido cosecha alguna después que sembraron su semilla. Recuerde esto por favor. El tipo de cosecha que usted necesita no determina el tipo de cosecha que usted va a recibir. Mas bien, el tipo de semilla que usted siembra determina el tipo de cosecha que usted va a recibir.
No os engañáis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, esotambién segará. Gálatas 6:7
Dad, y se os dará... Lucas 6:38
Se (Os Dará) Es Una Palabra Grande
Vamos a leer con mucha atención las palabras del Señor en Lucas 6:38 otra vez: “Dad, y se os dará.” Observen la palabra, se (os dará). Esta palabra representa lo que usted ha dado.
Vamos a parafrasearlo. Dad manzanas, y se os dará (manzanas). Dad melocotones, y se os dará (melocotones). Dad mantas, y se os dará (mantas). Dad alimentos, y se os dará (alimentos).
Ahora vamos a leer esto con mucho cuidado. Dad dinero, y se os dará (dinero), medida buena, apretada, remecida y rebosando, darán los hombres en vuestro regazo. Porque con la misma medida con que das dinero, Nos volverán a dar dinero!
Reciba esto en su espíritu. Dios no puede ser burlado. Usted no puede engañar a Dios. Todo lo que sembramos (damos) será exactamente lo que vamos a recibir. Dios nunca se confunde con las cosechas. Usted no puede sembrar caramelos y segar dinero para jubilarse.
Para jubilarse, usted tiene que sembrar parte de su salario actual en el evangelio. Ni siquiera el sistema de jubilación del gobierno (que está medio arrevesado) le paga beneficios de seguro social a ninguna persona, a menos que pague seguro social primero.
Si usted entiende bien esta tercera ley de la cosecha, podrá vivir cómodo, lejos de las garras de la pobreza y la carencia hasta el fin de sus días.
La Interferencia Satánica Entorpece Las Leyes De La Cosecha
Observe cómo Pablo se refiere a la interferencia del diablo cuando dice, “No os engañéis.” El engaño es una de las armas principales del diablo.
...y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña
al mundo entero. Apocalipsis 12:9
Este mismo tipo de engaño provocó la caída del hombre en el Jardín del Edén. Adán y Eva fueron engañados. Se imaginaron que podían engañar a Dios. Se vistieron con hojas y se escondieron en el jardín pensando que Dios no se iba a dar cuenta que estaban desnudos (Génesis 3:7-10). No deje que Satanás lo engañe. Adán y Eva no engañaron a Dios y usted tampoco podrá. Dios no puede ser burlado. ¡Todo lo que usted siembra, eso segará!
Pongamos A Gálatas 6:6-10 En El Contexto Que Le Corresponde
Si leemos Gálatas 6:6-10 detenidamente, nos daremos cuenta que se refiere al tema financiero.
El que es enseñado por la Palabra, haga partícipe (dar) de toda cosa buena al que lo instruye.
No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Este pasaje nos enseña que Dios requiere que le demos parte de nuestras finanzas (cosasbuenas) a los que nos enseñan la Palabra de Dios. Y además promete una cosecha a los que no se cansan de hacer el bien (darles a sus maestros). Según esta promesa clara y precisa, el que siembra su dinero en la vida de aquellos que le enseñan la Palabra, segará una cosecha, si no se cansa de esperarla.
Observen cómo las leyes de la cosecha son cada vez más precisas a medida que vamos aprendiendo. Todas tienen un patrón de lógica. Cuando sabemos cómo ponerlas en práctica, las finanzas se multiplican igual que se multiplican las semillas del sembrador.
Ley 1: La semilla tiene que ser sembrada.
Ley 2: La semilla tiene que ser inservible.
Ley 3: Sembramos de acuerdo a lo que esperamos recoger.
No os engañéis: Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7
Siembre semilla de tomate, y la ley de la cosecha le garantiza que cosechará tomates.
Siembre semilla de poroto, y la ley de la cosecha le garantiza que cosechará porotos.
Siembre semilla de dinero; y la ley de la cosecha le garantiza que cosechará dinero.
¡No es engaño! ¡Es promesa de Dios!
