LA MADUREZ ESPIRITUAL 3
EL HIJO PAIDION
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. (1Corintios 13:11)
En lo natural, ésta es la etapa de un hijo griego de 2 a 12 años de edad. En esta etapa el niño o hijo“paidion” tiene su propia voluntad. Hay algunas cosas importantes que podemos describir acerca de esta edad. «1es escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre». 1 Juan 2.13
¿Qué significa ser un hijo “paidion”? Es alguien que, emocionalmente, es inmaduro en su conducta y en su manera de hablar.
¿Cuáles son las características de un hijo “paidion”?
1. No tiene control sobre su lengua.
Es un creyente el cual crítica, juzga, habla malas palabras y algunas veces, miente. Para este hijo, el controlar su lengua es un problema. «Todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende de palabra, es una persona perfecta, capaz también de refrenar todo el cuerpo “. Santiago 3.2
2. Es amigo del mundo.
A menudo, nos encontramos con creyentes que todavía les gusta las cosas del mundo, tales como: las amistades que no quieren saber de Dios, la música que no edifica y muchas otras cosas. «0h almas adúlteras ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios». Santiago 4.4¿Cuáles son las tres cosas que el mundo ofrece?
1. Deseos de la carne
2. Deseos de los ojos
3. Vanagloria de la vida
«No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él)). 1 Juan 2.15, 16
Como creyentes, si deseamos ir a otros niveles de madurez espiritual, debemos romper con el mundo y sus deseos y seguir adelante.
3. Es de doble ánimo.
«Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor ya que es persona de doble ánimo e inconstante en todos sus caminos». Santiago 1.6-8
Una de las características del creyente “paidion” es que es inestable emocionalmente. En un momento, tiene mucho gozo, y en otro, está desanimado. En un momento, promete algo y lo cumple, y en otro momento, no cumple. Es una persona que tiene muchas altas y bajas en sus emociones, y como consecuencia, siempre está dando vueltas en círculos. No puede identificar la voz de Dios claramente, por tal razón, no recibe ninguna palabra de Él.
4. No tiene discernimiento espiritual.
En esta etapa, el creyente no tiene ningún discernimiento espiritual. No sabe distinguir entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, lo santo y lo no santo, lo puro y lo impuro; es fácilmente engañado, no tiene sus sentidos ejercitados para detectar el bien o el mal. «Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; pero cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño». 1 Corintios 13.11
5. Se conforma solamente con conocer los rudimentos de Cristo.
No busca conocer más profundo de la Palabra. Un día quiere ir al cielo, pero vive como puede aquí en la tierra.
«Debiendo ser ya maestros después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales, que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño. El alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Hebreos 5.12-14
6. Depende de la unción de otros.
Éste es el tipo de creyente que nunca se independiza porque siempre está dependiendo de las oraciones de otro, de la palabra de ánimo de sus amigos, de los consejos de su pastor, vive de lo que los otros le dan. Dios creó al hombre y a los animales para que funcionaran en tres etapas. Éstas son:
a. La etapa de la dependencia: es cuando el bebé depende de su madre para sobrevivir, porque no puede comer por sí sólo.
b. b. La etapa de la independencia: es cuando el niño empieza a alimentarse por sí solo, por lo tanto, no depende del alimento de la madre.
c. c. La etapa de la interdependencia: es cuando el joven aporta para su casa, se reproduce en otros y permanece conectado a la familia. Reproducirnos en otros, estar conectados a nuestros mentores y no depender de la unción de otros para sobrevivir, es una muestra de la etapa de madurez a la que todo creyente debe llegar. En esta etapa de madurez, se le puede dar responsabilidad al niño bajo la supervisión de otro. No se le puede dar autoridad porque va a herir a otros.
Aprendamos algunas cosas sobresalientes de esta etapa de madurez. En la naturaleza adámica, la rebelión empieza a manifestarse, pero queda de nosotros usar la vara de corrección. Es una etapa donde se empieza a despertar la curiosidad de aprender y conocer más de Dios. Es la etapa donde se aprende más que el resto del tiempo, aunque sólo quiera saber los rudimentos de la Palabra. Se le despierta un hambre por las cosas de Dios, y nosotros como mentores, debemos estar listos para contestarle todas las preguntas y corregirlo cuando lo necesite para que pueda alcanzar un nivel de madurez más alto. En esta etapa, se le enseña a obedecer y a servir. Es importante que sea enseñado e instruido en estas áreas. En la iglesia, se le puede poner a servir como ujier, en la limpieza o en otros oficios. En el hogar, se les puede dar responsabilidades a nuestros hijos, tales como: sacar la basura, lavar los platos, arreglar su cama, entre otros.
No se le puede dar un puesto de autoridad en la iglesia como anciano, ministro, pastor o diácono porque va a herir a otros.
Hay ciertas preguntas que debemos hacernos para poder detectar si estamos en esta etapa. ¿Toma usted decisiones basadas en las circunstancias? ¿Es usted una persona que siempre está en lo mismo? ¿Es usted alguien que se ofende fácilmente? ¿Ha sido engañado fácilmente en un negocio o con una falsa palabra? ¿Es alguien que está envuelto en problemas en la iglesia? ¿Es alguien que depende de las oraciones y del ánimo de otro para seguir?
