CARGAS DE ORACIÓN!!


En nuestra publicacion anterior, la oración intercesora es descrita como una oración de labor de parto. No es una cosa fácil, ni tampoco puede uno ofrecer espontáneamente oraciones intercesoras de uno mismo sin la ayuda del Espíritu Santo. Solamente es posible cuando el Espíritu Santo toma el control de nuestras vidas y ora a través de nosotros.

¿Qué es una carga?

Previo a cada crisis en una familia o nación, el Espíritu Santo dará una carga a los intercesores. Esto se presenta como un sentimiento de tristeza, preocupación, posiblemente ansiedad. Uno puede que sepa o no por quién es la carga. En otras ocasiones, Dios nos traerá el rostro de una persona o un nombre a la mente. El Espíritu Santo puede que aún nos dé información a través de los canales humanos usuales de comunicación. Por ejemplo, alguien puede decirnos de una necesidad, puede describirnos una petición de oración. Esto, sin duda alguna es el llamado del Espíritu Santo para que oremos. Pero a menos que tomemos el tiempo y nos demos a nosotros mismos para interceder, no podremos experimentar "Trabajos de Parto", el mismo alivio y gozo que viene al dar a luz la voluntad de Dios y experimentar esa bendición de haber "orado hasta obtener la respuesta".

"Orar hasta Obtener la Victoria"

El "orar por la victoria" es una expresión que fue muy utilizada en la iglesia en un tiempo, pero que ahora se ha vuelto obsoleta y muchos cristianos no conocen su significado.
Es posible "orar hasta obtener la victoria" y aun así nunca vivir para ver la misma respuesta a nuestras oraciones. Jeremías nunca vio el retorno de Judá de su cautiverio. Tampoco Isaías vivió para ver a Ciro, rey de Persia, decretar la reconstrucción del muro de Jerusalén. Pero ambos profetas oradores, habían orado hasta obtener la victoria. Isaías oró durante 17 años (Isaías 45:1-4) y Jeremías durante 70 años (Jeremías 25:12).

La Carga del Señor

Cuando la carga del Señor viene sobre nosotros es una experiencia sobrenatural en la cual Dios nos está permitiendo sentir Su aflicción, Su dolor y Su amor. Puede ser que no tenga nada que ver con nuestra vida y que sea alguien que ni siquiera conocemos, pero en la medida que permanezcamos cerca de Dios sentiremos el latir de Su corazón y nuestros corazones serán quebrantados con las cosas que afligen el corazón de Dios.

Conocer a través del Espíritu

De esta forma alguien puede en su espíritu entender lo que está mal con otra persona. Podemos no sólo ver su debilidad sino sentir su pena porque sabemos porqué han tenido una debilidad específica.
En el Espíritu encontraremos fácil amar a nuestro enemigo. Y sólo entonces podemos orar por quien nos es difícil, en el espíritu de amor correcto. Pues no oramos con nuestro entendimiento natural, ni con nuestros propios sentimientos, sino en el perfecto amor de Dios. Por esa razón los cristianos perseguidos pueden orar por quienes les atormentan y aquellos que los torturan.
Es una gran señal de la misericordia de Dios para con cualquiera cuando se nos da la carga de orar por alguna persona. Pero hay de aquella persona de quien Dios nunca nos da la carga para orar por ella.
En 1ª de Juan 5:16, dice: Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.
Usted puede orar con su propio entendimiento y su propia fuerza, pero no ayudará a nadie.

La Urgencia de Orar

Hay una urgencia en el Espíritu que es un llamado a la oración que no puede esperar. Cuando el Espíritu Santo le llama a orar es muy importante que lo haga inmediatamente. El es razonable. El conoce sus tareas. Muchas veces las cosas que creemos importantes de hacer no lo son en lo absoluto. Yo estoy convencido que en la luz de la eternidad hemos desperdiciado muchas horas en actividades confusas para ejecutar nuestros propios planes, obedeciendo órdenes dadas por hombres, y dejándonos llevar por un remolino religioso-social; interesante pero sin fruto.
Yo estoy muy afligido por las horas desperdiciadas por los cristianos frente al televisor. Especialmente los jóvenes y las personas mayores. En el tiempo en que la mente joven es capaz de aprender y adquirir conocimiento, se llena de sugestiones inmorales, violencia o simplemente tonterías.
Entre las personas mayores es aún más trágico. Están cerca de la muerte, acercándose al final de su jornada. Sus mentes deberían estar llenas de los pensamientos de Dios. Es su última oportunidad de hacer bien las cosas, bendecir a otros con sus años de experiencia y su conocimiento, enseñar e instruir a los jóvenes, pero en cambio desperdician sus años dorados y dejan pasar ese tiempo tan preciado.
Mi corazón se rompe por las madres de Israel, quienes una vez se afanaron orando en nuestros cuartos de oración, pero hoy se sientan frente una caja de 2 pies cuadrados, entreteniendo sus mentes por la trágica relación amorosa de las novelas populares que fueron concebida por una mente humana con la intención de destruir la moral de una nación.


Entradas populares