LA ORACION
- El tiempo que dediques en oración determinará lo que pase en tu vida.
- NO ECHES A UN LADO TU MOMENTO DE ORACION, PORQUE ES EL MÁS IMPORTANTE DE TODO EL DIA.
John Bunyan escribió, EL QUE HUYE DE DIOS POR LA - MAÑANA, APENAS LO PODRÁ ENCONTRAR EL RESTO DEL DÍA.
- Debemos ver el rostro de Dios cada mañana antes de ver el rostro de los hombres. Cuando oramos dejamos las cosas en manos de Dios.
- Si Dios no ocupa el primer lugar en nuestros pensamientos por la mañana, ocupará el último lugar en lo restante del día. Si amas a Dios, no estarás demasiado ocupado para orar.
- Establece hoy la conexión con Jesús a través de la Oración. Los alti-bajos del creyente son por falta de oración.
Nunca olvides que la llave que abre la puerta de la comunicación con Dios es la oración, nada de lo que hagamos, tendrá fruto, si no es presentado delante de él primero. - Ora de tal manera que no seas un visitador de la presencia Divina sino un habitante de la presencia Divina.
Cuando el hombre ora, Dios obra. El poder de la oración está en el que la oye y no en el que la pronuncia, nuestras oraciones sí tienen relevancia.- La clave de una vida abundante es la oración. ¿Cuánto has perdido tú mismo por falta de oración?
- Las bendiciones vienen en respuesta a la oración. Qué responsabilidad tan grande la que tenemos y qué desperdicio tan terrible para nuestra vida y para la de otros cuando no oramos.
- Lánzate a una vida de oración profunda y abundante y verás la Gloria de Dios. Aprende a vivir en oración. Jesús quiere que entres en tu aposento y ores.
¿QUE ES LA ORACIÓN?
La oración es un privilegio personal que Dios nos otorga, es la labor más importante de un cristiano, es un recurso poderoso en nuestra vida.
La Oración es la comunicación personal que nos da acceso directo e inmediato a Dios, es una fuente de bendición y una arma poderosa para obtener la vida abundante que Cristo prometió, es el vínculo necesario para recibir las bendiciones y el poder de Dios y el cumplimiento de sus promesas, es el método de gracia por el cual se nos proporciona lo que necesitamos. La oración es poderosa y necesaria a la vez.
La oración es la respiración del alma que nos permite tomar aire puro y disfrutar de una vida espiritual plena. A través de la oración, ponemos nuestra vida en la mano de Dios mientras Él mueve montañas, sólo mediante la oración se cumplen los fines de Dios y se frustran los designios del enemigo. La oración es disfrutar de la comunión con Dios, Es ceder el control a Dios.
La importancia y el poder de la oración
Si la oración fuera una invención, seria una de las más grandes de todos los tiempos. Si los hombres pudieran darse cuenta de la importancia y el poder de la oración. Si solo supieran que cuando Jesús les pidió que oraran siempre, no estaba pidiendo cumplir con una obligación espantosa, les estaba pidiendo que se conectaran a sus océanos infinitos de misericordia, para que recibieran todo lo que necesitan. La oración es vida, cualquier creyente que valore la oración preferiría vivir en un hoyo en la tierra con una vida de oración, que en un palacio en la isla más hermosa del Mar del Sur sin una vida de oración.
Con oración, un solo hombre común detuvo el sol. Con oración, un profeta pudo evitar que la ira de Dios destruyera a una nación (Deuteronomio 9:7). Con oración, un oficial del gobierno pudo tener amistad con leones en una madriguera (Daniel 6). El profeta Elías no hizo nada sin oración. Como un hombre de mucha oración, el tenia la fe para incrementar el aceite de una viuda en Sarepta, para levantar a un niño de la muerte, para hacer que fuego cayera en los soldados de Asa, para bajar fuego del cielo para consumir un sacrificio que estaba empapado de agua, para parar la lluvia, y después de tres años y medio, hacer llover otra vez. Moisés nunca podría convertirse en el hombre mas manso de la tierra, o poder hablar con Dios cara a cara, si no hubiera sido por mucha oración (Exodo 33:11). Jesús oró sin cesar, muchas veces sacrificando sueño para orar. “Levantándose muy de mañana, siendo aun muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35). La iglesia primitiva aprendió a orar antes de que aprendiera a alabar, evangelizar, y enseñar.
Tantos se emocionan con la oración por un corto tiempo, pero dentro de poco se vuelven a olvidar de ella. Cuando Abraham plantó el tamarisco para que fuera su lugar de oración, él hizo un compromiso de por vida para tener una vida de oración. Así como Abraham, designa hoy un lugar en tu casa, una esquina de tu recamara, algún lugar en tu ático o tu sótano, o una choza en tu patio, para que funcione como un tamarisco santo, en el cual pases tiempo cada día con el Señor.
Que estas logrando con oración? Que estas haciendo con este poder que esta esperando ser usado? Que tan frecuentemente oras? Oras en fe? Oras con humildad? Oras en santidad? Oras fervientemente? Como está tu registro de oración. En el día de el gran juicio, parte de nuestra sentencia va a ser “Que has hecho con el maravilloso poder de oración?” La misericordia de Dios te pide que ores.
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ORA EFICAZMENTE Y TUS ORACIONES TENDRAN FRUTO
Manténgase cerca de Cristo.
"SI PERMANECÉIS EN MÍ, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho". S. Juan 15:7.4. Si quieres tener poder en la oración, esfuérzate por permanecer en Cristo. Un hombre que permanece en Cristo y las palabras de Cristo permanecen en él, es eminentemente exitoso en la oración.
Confíe en Dios.
"Y todo lo que pidiereis en oración, CREYENDO, lo recibiréis". -- S. Mateo 21:22. El mayor honor posible que se le puede dar a Dios es creer y confiar en El. La fe es la decisión y disposición de creerle a Dios por amor a Él. La fe consiste en buscar al Padre celestial confiadamente, para que supla nuestras necesidades. Concéntrate en ejercitar la fe que tienes, no te preocupes por la que te falta. La fe es elemento necesario para la oración eficaz. Mateo 21:22
Conozca los pensamientos de Dios
Esta es la clave para conocer su voluntad, "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa CONFORME A SU VOLUNTAD, él nos oye". -- 1 S. Juan 5:14. Deléitate en su Palabra, vivir con una Biblia cerrada, es vivir con un cielo cerrado.
Espere pacientemente en Dios.
"PACIENTEMENTE ESPERE A JEHOVÁ, y se inclinó a mí y oyó mi clamor". -- Salmos 40:1. Practica esta disciplina.
Mantenga un Corazón limpio
"SI EN MI CORAZÓN HUBIESE YO MIRADO A LA INIQUIDAD, el Señor no me habría escuchado". -- Salmos 66:18. El pecado anula el poder de Dios en nuestras vidas: nos separa de él. Recuerda que la Oración Eficaz del Justo puede lograr mucho. (Santiago 5:16). Dios está atento a las oraciones de sus justos, la Palabra declara que los ojos y oídos del Señor están atentos sobre los justos. Claman los justos y El los oye (Sal. 34:15-22). El justo sabe que su vida está en las manos de Dios. La oración eficaz del justo puede más que un ejército armado.
Persista en la oración.
"¿Acaso no hará Dios justicias a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?" (S. Lucas 18:5-7). La fiel y diaria oración libera el poder de Dios, una oración esporádica o casual no libera suficiente poder para lograr una respuesta. Por medio de la oración constante podemos acceder al victorioso poder de Dios. La persistencia es la clave para la victoria en la oración
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PRINCIPIOS PARA
UNA VIDA DE ORACION CONSTANTE
A continuación algunos puntos importantes que nos ayudaran a tener una vida de oración constante.
1. COMPROMISO
Que es compromiso: Es tomar una decisión de calidad por un largo tiempo con todo el corazón y sin volver atrás. Este es el primer paso para poder tener una vida de oración constante y continua. Somos nosotros mismos los que tenemos que tomar la decisión de orar todos los días, sabiendo que si no lo hacemos, la voluntad de Dios está siendo obstaculizada en nuestra vida y Dios no puede tener una comunión íntima con nosotros.
2. DISCIPLINA
Que es disciplina: Es someter nuestra carne para lograr una meta. La disciplina no es una meta, sino un medio para llegar a ella, en este caso la meta es orar continuamente y con perseverancia. Recordemos que la carne es débil, no siente orar, pero tenemos que hacer un compromiso y tomar la decisión de orar todos los días. La disciplina nos ayuda a someter nuestra carne a la voluntad de Dios.
3. PERSEVERANCIA
Perseverar significa insistir, permanecer, ser constante en una cosa. La falta de perseverancia inmoviliza y no deja continuar. Este es uno de los grandes enemigos del creyente. Muchas personas desmayan por la falta de perseverancia. La Palabra nos enseña que debemos perseverar en la oración, en la doctrina, en la salvación, en la gracia, en cumplir la Palabra y hacer el bien. Con frecuencia nos fatigamos y desmayamos en la oración. Jesús hablo acerca de la perseverancia en Lucas 18:1 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar…” La palabra desmayar significa “fallar en el corazón”, perder el ánimo, no querer seguir. La oración no solamente es una necesidad, sino debemos practicarla siempre, siendo perseverantes en todo momento.
Galatas 4:19 dice: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros…” La palabra hastasignifica una duración de tiempo, ya sea largo o corto, cada creyente debe pegarse a un propósito por el cual orar y no soltarlo hasta ver la victoria. La perseverancia y la consistencia implica no darse por vencido antes de tiempo, también implica rehusar a estar desanimado y permanecer en su lugar a pesar de la oposición. La persistencia en la oración es clave para obtener la respuesta. No podemos darnos por vendidos antes de tiempo, tenemos que seguir tocando la puerta, aunque las circunstancias sean opuestas. Debemos seguir pidiendo hasta que venga la victoria. Si ha estado orando por algo durante mucho tiempo y no ha visto los resultados, siga orando e intercediendo; no se dé por vencido, que Dios dará la victoria. ¡Nunca se rindas! Persevere en la oración, siga PIDIENDO EN FE Y RECIBIRA.
Empiece hoy haciendo un compromiso, y tome la decisión de orar todos los días, no importa lo que suceda a su alrededor, decida orar y tener una comunión con Dios. Recuerde una decisión que no va acompañada de una disciplina no funcionará y es necesario perseverar con todas las fuerzas, pidiendo la ayuda al Espíritu Santo para que seamos persistentes.
Es en la oración donde se ganan o se pierden las batallas, por lo tanto es indispensable que aprendamos a orar. El enemigo no solo ataca nuestra concentración en la oración, sino también nuestra fe. A Satanás le preocupa y siente amenaza cuando caemos de rodillas y reclamamos el poder y la autoridad de Cristo. El enemigo le da mucha prioridad a la destrucción de nuestra vida de oración. Ninguna otra cosa que hagamos es una gran amenaza para él, El enemigo sabe que la verdadera lucha espiritual se libera de rodillas. La oración es el arma que más teme, por lo tanto es contra la oración que él lanza su mayor ataque. Es de rodillas como se hace el mayor bien y es de rodillas como enfrentaremos los mayores ataques. El blanco que más fácilmente es atacado en la vida de un hijo de Dios es la oración.
Por eso la necesidad de pedirle a Dios que nos ayude a orar con un solo sentir a fin de que nuestra oración no sea estorbada por ninguna asechanza del enemigo. Debemos suplicar al Señor que nos dé la capacidad de discernir las asechanzas de Satanás, de lo contrario fracasaremos en nuestra vida de oración,
Estorbos y condiciones que suceden abruptamente durante nuestro tiempo de oración
· Tan pronto nos arrodillamos a orar, nuestros pensamientos comienzan a dispersarse, lo que no debe recordarse se recuerda; y muchos pensamientos innecesarios de repente nos bombardean, todos esos pensamientos estaban ausentes antes de empezar la oración.
· Tan pronto comenzamos a orar empezamos a sentirnos físicamente agotados, y ya no somos capaces de continuar, o nos invade mucho sueño, antes de orar no sentíamos fatiga alguna.
· El desánimo nos quita el deseo de orar, es un estorbo destructivo para que no oremos, es una herramienta devastadora del enemigo, se presenta principalmente cuando llevamos cargas fuertes, derrotas, decepciones o enfermedades.
ESTRATEGIAS QUE USA EL ENMIGO PARA QUE NO OREMOS EFICAZMENTE
· Una de sus estrategias consiste en mantenernos ocupados en el día con el fin de que descuidemos la oración, y ya no nos quede tiempo de orar, de modo que la oración se empuja hacia un rincón y se le asigna muy poco tiempo o muchos abandonan poco a poco este deber tan importante.
· Otra de sus estrategias es recordarnos nuestras derrotas que hemos tenido, o nos hace énfasis en las pruebas inesperadas que recientemente hemos tenido, con el fin de que perdamos el ánimo de seguir orando y de seguir confiando en Dios.
· También hace que malgastemos nuestro tiempo destinado a la oración pronunciando palabras sin importancia, vacías y oraciones vanas.
Son estas coincidencias nada más? No, no son coincidencias en absoluto. Son estrategias planificadas por el enemigo para impedirnos que oremos. Cuando le damos prioridad a la oración y nos acercamos a Dios para orar, el enemigo está atento para que surjan estas distracciones, interrupciones, enfermedades repentinas y acontecimiento inesperados.
Recomendaciones necesarias durante nuestro tiempo de oración:· Antes de orar, pídale al Señor que proteja su oración y que no sea interrumpida.
ORACION: OH Señor, en el nombre de Jesús encomiendo mi tiempo de oración a ti, te suplico que protejas mi oración de cualquier asechanza, y le prohíbas al enemigo entrometerse, Señor estoy usando este tiempo para buscarte y ver tu gloria, permiteme tener una vida de oración llena de frutos y ayudame a orar en forma eficaz. Gracias Señor. Amén.
· Practique el principio del diezmo en la oración, después de que haya ofrecido esa décima parte diaria de su tiempo para orar, descubrirá que es muy eficaz hacerlo.
· Arrodíllese, o levante las manos para orar, la facilidad y la comodidad no nos conducen a la victoria en la oración
· Ore en voz alta, de esta forma no podrá perder la concentración.
· Derrame delante de Dios los deseos de su corazón.
· Prepare de antemano sus peticiones.
· No utilice palabras vanas, o débiles, de esta forma no estará orando en absoluto, y su oración no tendrá ningún valor espiritual.
· No haga oraciones rutinarias o apresuradas, estas solo constituyen a una perdida de tiempo
Analice lo que sucede en su vida de oración, y no permita que sus oraciones sean destruidas o interrumpidas a causa de las asechanzas del enemigo.
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PRINCIPIOS BASICOS PARA FORTALECER NUESTRAS ORACIONES
ORE CON EL CORAZON
“Y me buscaréis de todo vuestro corazón y seré hallado por vosotros....” (Jeremías 29:13) En la práctica los ojos de Dios están atentos a todos los creyentes que oran y le buscan de todo corazón. Dios no quiere frases llamativas, ni que usemos las palabras sin pensar en lo que significan. Él quiere simplemente que le hablemos como lo haríamos con un amigo. Háblale con sinceridad, no es necesaria la elocuencia, sencillamente háblale a Dios desde tu corazón, esta es la manera de orar.
CREA CON EL CORAZON
Creer con el corazón es tener la convicción de que Dios es Omnipotente y tiene poder para hacer cualquier cosa, cambiar a cualquier persona e intervenir en cualquier tipo de circunstancia.
La Biblia esta llena de pasajes que enfatizan la capacidad de Dios.
El Poder de Dios sobre la naturaleza: Cuando Dios decidió que determinados mares o ríos necesitaban ser divididos, los dividió (Éxodo 14, Josué 3). Cuando una tempestad puso en peligro la vida de sus discípulos, la calmó (Marcos 4:35-41). Cuando las tropas de Israel necesitaron más tiempo para consolidar su triunfo, prolongó la luz del día (Josué 10:12-14)
El poder de Dios sobre las circunstancias: Cuando Herodes arrestó a Pedro para ejecutarlo, la noche antes del día previsto para el juicio y la ejecución, los compañeros de Pedro se reunieron para mantener una vigilia de oración durante toda la noche, y el Señor lo liberó, un ángel le abrió las puertas de la Cárcel. (Hechos 12:7-10)
El poder de Dios sobre los corazones: Dios tuvo poder para transformar al tímido Moisés en un líder (Éxodo 3 –4), para ablandar el corazón de un faraón cruel (Éxodo 11:1-8), para hacer que el desanimado Elías no renunciará a su misión (1 Reyes 19:15), para transformar a Saulo, el fanático perseguidor de la iglesia, en un apóstol dispuesto a recorrer el mundo (Hechos 9:1-31)
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8) Si Dios fue capaz en alguna ocasión de controlar la naturaleza, cambiar a personas, de modificar circunstancias, entonces es capaz de hacerlo hoy. Dios puede, la Biblia repite estas palabras una y otra vez. Escriba esta verdad en su corazón, es un recordatorio valioso, es inútil orar sin estar convencidos en nuestro corazón de que Dios puede y es capaz.
UN ESQUEMA DE ORACIÓN
Adquirir fortaleza en la oración es como desarrollar la fortaleza física, se necesita de un esquema para evitar el desequilibrio, y caer en la rutina de solo pedir.
Este esquema consiste agrupar y recordar cuatro palabras por orden alfabético:
ADORACIÓN: Mencione las características y atributos de Dios que más le conmueven cada día
CONFESIÓN: Identifique concretamente los pecados que están en su conciencia.
GRATITUD: Mencione todas las bendiciones por las que siente gratitud a Dios
PETICION: Presente sus peticiones
Utilice esta guía diariamente como base para orar. Ya sea que lo escriba o solo lo recuerde
MANTENGA LA DISCIPLINA, sintonícese con Dios por lo menos una vez al día, todos los días y sin falta. Vaya a su sitio habitual de oración en su mejor horario del día, ya sea de mañana o de noche, hágalo cuando se sienta más lúcido. ORE EN VOZ ALTA, sino le estorba a nadie, sino hágalo susurrando suavemente, clamar a Dios en voz alta es bueno para el alma, nos ayuda a expresar las necesidades profundas del corazón y a no distraernos.
Empiece a descubrir las bendiciones de un plan equilibrado. Y observe luego cómo obra Dios en su vida.
ORANDO CONFORME LA PALABRA DE DIOS
Porque la palabra de Dios permanece para siempre, porque la palabra no pasará, porque ella no vuelve atrás vacía, porque la palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que espada de doble filos, porque ella es como martillo hincado en su furor, porque la palabra es lámpara a mis pies y lumbrera a mis caminos, porque la palabra tiene el poder de cambiar lo que se ve por lo que no se ve, y entre otras cosas, La palabra de Dios tiene los atributos suficientes para convertirse en una de las bases de nuestra seguridad, cuando está asido de algo tan eterno e inmutable como la palabra de Dios, no hay forma de que el problema no permanezca, porque lo único que permanece para siempre es La Palabra. Si tu no confías el la palabra no confías en Dios, y sino confías en él, no le conoces. Mientras más conozcas al Dios de la palabra más creerás sus preceptos.
FUNDE SU ORACION EN LAS ESCRITURAS
La mayoría de los cristianos pasan por alto el lugar de las Escrituras en la oración. Es importante basar nuestras oraciones en la Biblia, ella nos da una fuente de esperanza. La Palabra de Dios es la verdad inmutable. Dios es verdadero y veraz; si pedimos conforme a su Palabra, El la pondrá por obra. (2 Corintios 1:20).
Numerosos pasajes de la Escritura contienen promesas para los problemas que enfrentamos en la actualidad. La Biblia es fuente inagotable de sabiduría y conocimiento. Hay más de treinta mil promesas de Dios en la Biblia. Estas promesas son su tesoro. Orar mencionando esas promesas es mucho mejor que orar insistiendo en el problema. Cuando ore llénese el corazón, el alma y la mente con las promesas de Dios. Hable la respuesta, no el problema. La respuesta está en la Palabra de Dios. Cuando oramos de acuerdo a las Escrituras, estamos seguros que Dios vigila su Palabra para ponerla por obra. Orando su Palabra, encontrarás que tus oraciones son Oraciones con poder. El Padre recompensa a aquellos que le buscan con diligencia (Hebreos 11:6).
PASOS PARA ORAR DE ACUERDO A LA PALBRA
- Busque una escritura, en la cual se base su petición. Aquí es donde muchos creyentes tienen problemas porque no pueden encontrar escrituras con promesas, debido a que no conocer la Palabra de Dios y tampoco la han estudiado. Es importante que nuestra petición esté basada en una o más escrituras bíblicas que garanticen la respuesta. Tenemos que decir lo que Jesús dijo: “escrito está”. La Palabra de Dios debe morar en abundancia en nuestro corazón y en nuestra boca.
- Crea que recibe su petición: Creed que lo recibiréis y os vendrá, Marcos 11:24
- No dude: No permita que el enemigo le traiga pensamientos de duda e incredulidad. Evite dar cabida a pensamientos que contradigan la Palabra. Son semillas de duda sembradas por el enemigo. Lleve cautivo todo pensamiento de duda y échelo fuera.
- Medite en la Promesa: Medite constantemente en las promesas, las cuales usted basó su fe.
- De Gloria y honra a Dios con acción de gracias: Cada vez que se recuerde de su petición, déle las gracias y la gloria al Señor por la respuesta.
Si prescindimos de la Palabra de Dios en nuestra vida de oración, perdemos la suprema bendición de la oración: conocer a Dios. Haga de esto el ancla de su fe en esa esfera. Aférrese a su palabra, viva según él, ore de acuerdo con él.
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NUESTRO TIEMPO DE ORACION
La oración es un privilegio personal que Dios nos da, es un recurso poderoso en nuestra vida, es el aliento del alma. Es el secreto del poder espiritual. No puede ser sustituida por ningún otro medio. Descuidar el ejercicio de la oración es perder la relación con Dios. Cuando el Espíritu Santo es lo primero entonces la oración se convierte en prioridad.
La oración no es para un “de vez en cuando”. No es que la hago hoy, la dejo por algunos días y después la tomo. La Biblia no da lugar para un tipo de oración temporal, sino que nos exhorta a: “Orad sin cesar”. Muchos creyentes el asunto que más descuidan es la oración. Dios quiere tener todos los días comunicación con nosotros, pero en pocas ocasiones se ha quedado esperándonos. Debemos orar en todo tiempo porque el Señor nos espera todo el tiempo. La oración no tiene vacaciones. Mas bien debemos crecer en la oración. Nuestro Señor Jesucristo oró en todo tiempo.
Normalmente consideramos que lo más urgente es lo más importante. Muchas cosas toman un espacio prioritario en nuestras vidas y muchas veces nuestras ocupaciones nos dejan con un escaso tiempo para la oración. Pero recordemos que Dios merece las mejores horas y nuestro tiempo de oración debería ser nuestra actividad más importante del día. Como dice el dicho: “Mucha oración – mucho poder; poca oración – poco poder.” ¿Cuál tiene usted?
La oración es la ocupación más importante y para dedicarnos a ella debe haber calma, tiempo y propósito; de otra manera se degrada hasta hacerse pequeña. La escasa dedicación a la oración y la prisa producen un alejamiento entre Dios y nuestra alma. Se necesita tiempo para que Dios impregne nuestro espíritu. La verdadera oración obtiene los más grandes resultados. La oración extensa obra poderosamente en nuestras vidas. Jesucristo dice ¿y Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?
Los grandes hombres de la Biblia fueron hombres de oración.
· Daniel, estando en Babilonia, abría las ventanas de su habitación hacia Jerusalén, se arrodillaba y oraba tres veces al día con acción de gracias (Daniel 6.10). ¡Los leones se rehusaron tocarlo!
· David oraba tres veces diarias —a la noche, en la mañana y al mediodía (Salmos 55.17; 5.3). David alababa a Dios siete veces al día (Salmo 119.164). El, literalmente, “oraba a través de todo el día”. Nehemías oraba sin cesar a favor de Jerusalén.
· Jesús oraba temprano en la mañana (Marcos 1.35); oró toda la noche antes de seleccionar a los doce apóstoles (Lucas 10.12—16); oró también en medio de ellos (Lucas 11.1).
· El Ministerio de Pablo consistió de oraciones y de lágrimas. La casa en la que se reunía la iglesia se estremeció en oración (Hechos 4.31). Pablo mandó que se orara en todo lugar (1 Timoteo 2.8). El grupo de Pablo oraba de día y de noche (1 Tesalonicenses 3.10). El poder de Pablo estaba en la oración. “Orad sin cesar”. Pablo practicaba lo que predicaba. Sus oraciones dominaban su relación con Dios.
Eclesiastés 8:3 nos dice: “No te apresures a irte de su presencia”, no descuidemos lo principal que es El encuentro con el Dios viviente, no permitamos que nuestra vida llegue a ser una rutina vacía. Para tener oraciones victoriosas, debemos reservar diariamente un tiempo para estar ante la presencia del Señor.
Así que el desafío y el reto es a que levantemos las manos cansadas y fortalezcamos las rodillas endebles y clamemos diariamente a nuestro Padre Celestial con fervor y dedicación. El nos está esperando.
EL PODER DE LA PERSEVERANCIA
Perseverancia es intentarlo una y otra y otra vez hasta lograr las metas propuestas. La falta de perseverancia es una de las mayores causas de la derrota, especialmente en la oración. Muchos cristianos no reciben las promesas de Dios o no reciben lo que necesitan porque se dan por vencidos, cuando no ven la respuesta caen en la incredulidad y se rinden. Nuestras oraciones siempre deben ir acompañadas de fe, y persistencia. La falta de perseverancia permite que dejemos de orar por nuestra necesidad, logrando así romper nuestro diálogo con Dios, y de esta forma ya no podemos recibir la bendición que el Señor tenía para nuestras vidas. Cuando dejamos de orar es porque no hemos aprendido el valor de la perseverancia. En la parábola sobre el juez injusto, Jesús señaló la importancia de la perseverancia cuando oramos y la necesidad de orar siempre y no desmayar. Este juez respondió a las peticiones continuas de esta mujer por su persistencia. Daniel (Dn 6:1-10), Abrahán (Gn 18:16-33), y el mismo Jesús (Mt 26:40-41), son ejemplos de vidas de oración que perseveraron en todo tiempo y oración alcanzando así los propósitos de Dios.
El perseverar en oración exige mucha paciencia, Dios a veces nos pide esperar con perseverancia y bendice a quienes perseveran esperando en Él. Probablemente hemos estado orando por algo por mucho tiempo, y a la fecha no ha sucedido nada. Habacuc tuvo una experiencia parecida a la nuestra y por eso imploró: Hasta cuando oh Jehová, clamaré, y no oirás...? Hab.1:2, Más tarde Dios respondió: Aunque la visión tardara aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá, aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará… Hab. 2:3
En la epístola a los hebreos se nos exhorta a continuar hasta el final y así alcanzar las bendiciones prometidas, Hebreos 6:15 dice: “Y así, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa”. Paciencia es la capacidad de esperar persistentemente manteniendo la fidelidad, es decir, debemos continuar firmes en la búsqueda de Dios y su bendición. La escritura nos exhorta a esperar con paciencia en el Señor: Confía callado en el SEÑOR y espérale con paciencia. Salmo 37: 7. Recuerda que Dios hace las cosas en su tiempo y no en el nuestro, en este camino debemos correr con paciencia la carrera que tenemos por delante (hebreos 12:1), debemos esperar poniendo nuestra confianza en el Señor.
Tan pronto sepamos que algo es voluntad de Dios, no dejemos de orar hasta que Dios obre. La forma como oramos depende básicamente de lo que creemos en cuanto a Dios, Él es fiel, Justo, y actúa siempre por aquellos que esperan en Él, si creemos en estas cualidades de Dios, regresaremos persistentemente a Él, sin importar el tiempo que lleve en respondernos.
Recuerda Dios siempre actúa por aquellos que se aferran a Él y no se apartan de Él. Uno de los mayores actos de fe, es no darse por vencido, aun cuando Dios parece muy inactivo, sigamos confiando en Él.
No te desesperes, encomienda al Señor tu camino, confía en Dios, espera en El y Él obrara a tu favor.
¡Nunca te rindas! Persevera en la oración, sigue PIDIENDO EN FE Y RECIBIRAS.
